
Porque domar a una fiera es tarea ardua pero alcanzable al fin y al cabo, pero domar a tres a la vez convierte el trabajo de domador en objeto de culto.
Así que con unas alegres y madrugadoras notas musicales, parece más fácil la tarea de hacerles abrir los ojitos dormilones, ponerles el uniforme y dirigirles hacia el desayuno a pesar de la tan famosa autonomia que hay que potenciar en los pequeños. Porque a las 7.30 de la mañana los preparativos de un hogar con niños que van al cole se parececen a los del desembarco de Normandía, mochilas a la espalda y fusil en mano para sobrevivir al menos ese día.
Así que al despegar las sábanas de un niño te puede pasar como en el programa americano donde se subastan trasteros, que al sacar a la luz lo que lleva tanto tiempo a buen recaudo, puedes encontrarte de todo. Y como habrá días en que te encuentres un tesoro y otros a la niña del exorcista,si necesitas un nuevo aliciente aquí tienes una idea microteatromadrid.es
NUNCA OLVIDES QUIEN ERES. Deja estallar tus colores como dice esta canción con la que despierto a mis fieras