insignia madresfera

sábado, 16 de abril de 2016

VELAS PERFUMADAS DESESPERADAS

Muy pocas veces por no decir casi nunca amanece un fin de semana en el hogar de la madre desesperada más tarde de las 8 de la mañana, lo que significa que los pequeños Gremlings del hogar tienen tiempo de sobra para martirizar a la madre con las manualidades que con tanto amor regalaron Reyes Magos, Olentzeros, y demás familiares en cumpleaños varios.

De lo que no se dan cuenta los pequeños martirizadores es en la ameba en la que se está convirtiendo el cerebro de la madre desesperada por la falta continua de sueño que puede provocar cuando menos algún desastre ecológico de consecuencias difíciles de medir.


Como el que originó la cera caliente que escapó del maravilloso molde en forma de vela por no estar herméticamente cerrado.

Una manualidad que tan bien había salido otras veces dando lugar a aromáticas y vistosas velas pero que aquél fin de semana se convirtió en el origen de una nueva desesperación .
 

Porque la madre desesperada no pensó en recoger la cera desparramada con un cazo, recipiente, bayeta o papel cualquiera. No, se dirigió sin pensar, a dónde? a la fregadera.



Y cuando la definición de las leyes de la física llegaron a su mente, ya era demasiado tarde, pues la cera solidificada ya había acampado en las tuberías tranquilamente.

Así que para arreglar el tema y antes de llamar a un fontanero decide la madre desesperada arrojar agua hirviendo para ver si derrite con varios calderos de agua en ebullición el pequeño follón.

Pero el remedio no funciona y la fregadera se queda más atascada que la M-30 en obras y que la A-8 con granizada.

No queda otra solución que llamar de nuevo al manitas que cubre el Seguro de Hogar que a este paso va a hacer pagar un extra a las madres desesperadas que no hacen más que llamar.

Si quieres buscar un buen Aliciente y no viene nada a tu mente te recuerdo el próximo festival del cine  www.fiestadelcine.com los próximos días 9, 10  y 11 de mayo para que veas por 2,90€, una buena película que evada tu cuerpo y tu mente.