Días en los que la madre malabarista corre por el pasillo a las 7.45 A.M. con salpicaduras del recién exprimido zumo de naranja mordiendo media docena de brillantes horquillas que hay atravesar en el estirado moño de la bailarina mientras acarrea tres pares de deportivas que tendrán que ponerse en breve sus remolones y dormilones retoños.
Pero la hora de la tutoría programada para las 8.15h en el colegio para derrocar futuras tiranías se echa encima cual toro al capote del matador, así que la faena infantil se queda a medio hacer y la madre desesperada cediendo el testigo a su compañero de cuadrilla, sale como alma que lleva el diablo por la puerta grande para llegar a tiempo a tan importante reunión.
Y como dice la Ley de Murphy "cualquier cosa que pueda ir mal ....irá mal" mientras desciende en el ascensor de la cuarta a la planta cero, la taquicárdica madre deseperada decide sacar su móvil para que alguna canción de su tan querido Spotify le calme un poco la mente y el alma. Pero en el mismo momento de llegar a su parada, vuela y choca contra el suelo el móvil escurridizo, que al ver abrirse la puertas del ascensor decide colarse por el hueco del suelo, al oscuro abismo.
Así que a la angustia de llegar tarde a una reunión se suma ahora la de la pérdida de su amados contactos telefónicos, citas en el calendario y whatsapps varios que la hacen jurar en hebreo, arameo, latín y griego.
Así que si no tienes tus contactos sincronizados con tu cuenta de google , hazlo pronto no sea que el día menos pensado, muera o pierdas tu móvil.
Sigue buscando TU ALICIENTE, vete al cine a ver el nuevo Drácula que te sorprenderá, o al musical Priscila Reina del desierto en el Nuevo Teatro Alcalá de Madrid que te animará y NO OLVIDES NUNCA QUIEN ERES.
Y hasta entonces.. Shake it Off
