insignia madresfera

martes, 28 de abril de 2015

DESESPERANDO BAJO LA LLUVIA


La lluvia en Sevilla es una pura maravilla , o por lo menos lo es para la protagonista de My Fair lady, cuando lo repite en el film hasta la saciedad para convertirse en una fina y educada dama de alta alcurnia, pero para la madre desesperada esté donde esté, más que maravilla es una pesadilla.

Con un paraguas plegable siempre en el bolso como buena bilbaína, que luego no sirve de nada cuando comienza a llover si tienes tres niños a los que proteger.

Se salva el bebé del carrito si el plástico está en su sitio.
Los mayores subidos al patinete se resguardan bajo el paraguas de la madre desesperada en un periquete, y así, sin necesidad de ir al gym, la madre saca biceps, triceps y chepa, que es lo que le faltaba para celebrar la crisis de los 40.

 Y si a este cuadro de Rubens, añadimos cuatro bolsas del supermercado, la experiencia de vuelta a casa se convierte cuando menos en un agotador ejercicio cardiovascular de los que te pueden llegar a ingresar.

Cuando la prole crece y camina, les regala la madre desesperada paraguas infantiles que transforman a sus hijos en alegres setas andarinas,  pero tan difíciles de controlar sin un pepito grillo que grite a cada uno en su oído, que la madre desesperada se decide finalmente por las capuchas de toda la vida, dejando los paraguas y carritos para una mejor vida.https://www.ortoweb.com/paraplis-sujeta-paraguas

 


No dejes que la lluvia pueda contigo, busca TU ALICIENTE para relajar el cuerpo y la mente.Ve de nuevo a una clase de Zumba, de Spinning o Body pump, que la operación bikini tiene que comenzar.

 Si tienes ganas ya de terraza con buenas vistas en Madrid, recuerda la de la novena planta del Corte de Inglés de Callao.( Gourmet Experience Gran Vía)
Pero antes de pedir tres rondas de reserva de Marqués de Riscal, recuerda que puedes descorchar una botella en la tienda o pagarla directamente en cada una de las barras de los espacios que allí encuentres, y así no haces el gamba como les ocurrió la semana pasada a tres madres desesperadas.

                                      Y NUNCA OLVIDES QUIEN ERES